Entrando con la etapa final del proyecto, se lleva a cabo a continuación la presentación de las variables que inciden en la reestructuración del territorio o en aquellas áreas donde es pertinente intervenir por medio de la aplicación de un modelo, el cual está en estrecha relación con aquellas debilidades existentes herencias del actual proceso de regionalización implementado desde 1974.
Es por esta razón que ahora se entra en la etapa se dar a conocer lo que se busca cambiar de acuerdo a las lógicas actuales con las que operan los territorios analizados:
En primer lugar, se nos hace necesario fundamentalmente contar con una consolidada Autoorganización a nivel local, en donde los habitantes tengan en claro su modelo a seguir y cómo operan las bases de este. Para ello es fundamental contar previamente con una adecuada capacitación llevada a cabo por parte de la institución a establecerse, quien se encargará de orientar y facultar a las comunidades en torno a las decisiones que tomarán posteriormente, generando instancias de participación armónica con el personal especializado que dispone dicha institución, obedeciendo de esta forma al fundamentos de inclusión.
Esta capacitación se encuentra basada en la entrega de herramientas necesarias para fortalecer el desarrollo agrícola de las comunidades a intervenir, tales como la aplicación de nuevas tecnologías y su constante innovación para la optimización de la producción, destacando principalmente sistemas de regadío, calidad del suelo, rotación de cultivos, entre otras. Es así como se busca generar una mayor producción con altos niveles de competitividad y eficiencia, basada en los estándares nacionales asociados a la seguridad y calidad alimentaria de nuestros productos agrícolas con destino internacional
De igual forma, es relevante destacar la importancia de la Conectividad entre las áreas involucradas y su contexto regional, por lo que el mejoramiento del nivel de accesibilidad en el territorio descrito se hace fundamental a la hora buscar un nivel de interacción que permita integrarlo a las dinámicas económicas existentes a nivel nacional. A su vez a mayor grado de accesibilidad se irá determinando el área de influencia que va originando la institución establecida, por lo cual, el nulo o ineficiente sistema de las redes viales incidirá negativamente en el modelo a desarrollar, puesto que los territorios seguirán siendo no visibles y participarán como actividades aisladas, por lo que de nada servirá que se halla logrado anteriormente una estructura de autoorganización definida cuyos niveles de productividad y competitividad se articulen de forma eficaz.
Es preciso acotar que el área seleccionada para la aplicación del modelo consta hoy en día con precarias redes de sistemas de transportes entre las comunidades a intervenir, principalmente caminos de ripio que derivan de la ruta 5 Norte, no existiendo trazados viales entre las localidades, convirtiéndose de esta forma en una prioridad a destacar si se quiere lograr potenciar el desarrollo agrícola de la zona de los valles y quebradas del norte grande del país.
Es así como el fortalecimiento de una autoorganización local y una integración conllevan a estas localidades y sus comunidades a una condición de Sustentabilidad en el marco de una proyección a futuro, teniendo en claro cuales son sus potencialidades como a su vez sus debilidades o amenazas que deben enfrentar para lograr posicionarse como territorios emergidos dentro de un contexto nacional ligado a las dinámicas que hoy en día lleva a cabo nuestra economía. Es por esta razón que se torna imperante aplicar el concepto de proactividad en cuanto a la disposición y aprovechamiento de los recursos disponibles como a su vez la elaboración y puesta en práctica nuevas alternativas de desarrollo, no quedando a la deriva de las decisiones tomadas por el Estado central o dependiendo de la condición subsidiaria que posee actualmente.
Figura 1: Dinámica existente a partir de la interacción de las variables.
Fuente: Elaboración Propia
Variables como estas generan en la población una impregnación con las actividades realizadas y una mayor identificación con su cultura y su cosmovisión, sobretodo teniendo en cuenta que gran parte de estas comunidades poseen ascendencia indígena, influenciada por las culturas inca y aymará, por tanto, el arraigo se hace presente de manera más profunda en su identificación con sus antepasados, quienes convirtieron el desierto en un vergel altamente productivo siglos atrás, de esta forma tales comunidades se sienten con la responsabilidad de continuar con el legado histórico que se les fue heredado.
A su vez dichas variables permiten fortalecer y potenciar aquellas áreas con un alto grado de vulnerabilidad, cuyo rol estatal se realiza en forma ineficiente o con modos de operar altamente discutibles, en los cuales, el poder decisorio local es relativamente escaso, predominando la imposición y el centralismo a la hora de acordar los modelos a seguir por parte de las regiones del país.
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